viernes, 5 de octubre de 2012

Días raros, declaración emocional...


ODIO a la gente "guay" que se cree estar por encima de los demás…
ODIO a los que dicen "me encanta tu forma de ser" y por la espalda critican todo lo que haces o piensas.
ODIO esos amigos acaban las conversaciones con un "a ver si nos vemos" cuando en realidad están deseando que desaparezcas de su vida.
ODIO ser catalogado de pesado, incluso perder amistades que yo creía eternas por preocuparme por la vida de ciertas personas.
ODIO el "estaré para lo que necesites…" porque (casi) siempre acabo encontrándome completamente solo.
ODIO la hipocresía de la sociedad.

Ya lo decía el bueno de Ivan Ferreiro...


Estoy harto de esa gente que te cuenta su vida, usa tu hombro de paño de lágrimas un tiempo y cuando tú necesitas a buen amigo te ningunean, te dejan tirado como si nada...


Yo no soy nada del otro mundo, soy una persona normal que se preocupa por los suyos y que tiene mil y un defectos, lo sé.
Incluso en un momento de mi vida fui así, lo reconozco, y por eso me parecen un comportamiento patético (hasta me da asco esa parte de mí años atrás). 
Y si alguna de las personas con las que me porté de una forma así está leyendo esto sólo les puedo decir...
PERDON!

Pero pese a esos defectos de vez en cuando me gustaría recibir una pequeña parte de lo que doy…


¿De qué sirve relacionarte con gente con la que te puedes ir de fiesta, emborracharte e incluso echar un polvo si en el momento que lo requieres son incapaces de darte un abrazo sincero o ir a tu casa y sacarte cuando no pareces ni tu sombra?


Para mí la amistad es algo más… prefiero relacionarme con gente de verdad aunque sea más complicada  de encontrar.
Gente con la que tomarte una cerveza, ver conciertos, incluso dar tu primer (y a lo mejor último) acústico y acabar bañándote en la piscina hasta las 5 de la madrugada.
Gente que conoces un verano hace 5/6 años, en un centro de estudios, en un concierto o (¿por qué no?) en Twitter y casi sin darte cuenta se convierten casi en hermanos para ti.
Gente con la que después de todo puedes compartir tus problemas sin tapujos.
Gente que te abrazará si lo necesitas sin que se lo pidas.
Gente que te dará ese empujón que te falta para tomar decisiones.
Gente que con una simple mirada te lo dice todo.

En resumen,
Gente que te hace feliz y con la que te irías al fin del mundo sin dudarlo.


3 comentarios:

  1. Tú eres de esas personas que se merecen rodearse de ese tipo de gente (:

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  2. Mañurciana (de incógnito) al aparato.
    No sé cómo he acabado aquí, iba a irme a la cama y aquí estoy, leyendo varias entradas de tu blog... Pero me apetecía decirte que siempre que necesites un empujón o que alguien te sujete cuando estés a punto de caer, me presento voluntaria.
    Porque, créeme, no te soltaré.

    Sujétate fuerte. Que puedes con todo :)



    Eres de lo mejor que hay. Por si no lo tenías claro ya.

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