Gracias por haberme permitido pasear al fin por Madrid con el amor de mi vida.
Por todo lo demás, seré breve.
Fue bajar del tren y ver que casi todos los pilares de mi vida se iban resquebrajando sin poder hacer nada para evitarlo...
Qué bien empezaste, y cómo te torciste con el paso del tiempo...
Adiós 2018, adiós 25.
(...)
2019, confío en ti para que me ayudes a arreglar todo esto.